X Congreso Internacional de Cervantistas

NOTA DE PRENSA

X Congreso Internacional de CervantistasMOTA DEL CUERVO EN EL CONGRESO INTERNACIONAL DE CERVANTISTAS

Del 3 al 7 de septiembre ha tenido lugar en la Universidad Complutense de Madrid la celebración del X Congreso de la Asociación Internacional de Cervantistas, con la presencia de más de 120 cervantistas llegados de todo el mundo. Un evento que tiene lugar cada tres años. El último se celebró en Sao Paulo (Brasil).

Nuestro socio y amigo José Manuel González Mujeriego, tomó parte en ese X CINDAC, con el logo de nuestra Asociación de la Historia, acudiendo puntualmente a esta cita cervantina de Madrid, como ya lo hiciera a la de Brasil, y a otros eventos organizados por la Asociación de Cervantistas en España, como: el Coloquio de Argamasilla en donde hablo sobre “El Persiles” y Mota del Cuervo, y el Congreso Cervantino del Palacio de la Magdalena en Santander.

En esta ocasión, la comunicación de José Manuel llevó por título “Y era la verdad que por él caminaba”, aludiendo a la frase que empleó Cervantes (Quijote, I,2) para situar la acción de sus protagonistas en un territorio concreto de La Mancha y –a la vez- del Antiguo Campo de Montiel. En esta intervención, nuestro consocio resaltó cómo el “Antiguo y conocido Campo de Montiel”, al que alude Cervantes, fue un territorio cambiante, que durante 330 años (desde el 1243 al 1573) incluía, entre otros enclaves: “El Cuervo” y “Manjavacas” (ambos integrados en Mota del Cuervo), “Criptana”, “Villajos” y otros pueblos de la Mancha Santiaguista. Esta alusión al antiguo Campo de Montiel, ya la hizo Cervantes en 1605, cuando publicó la 1ª parte del Quijote, después de una larga ausencia de España durante 11 años. Cervantes salió de España por Cartagena, a través de Manjavacas (Antiguo Campo de Montiel) con 22 años (en 1569), después participó en Lepanto (en 1571), y en otras batallas (en Navarino, Corfú y Túnez). Más tarde sufrió un largo cautiverio en Argel (desde 1575 a 1580). Justamente durante el inicio de su cautiverio (en 1575), coincidió que Felipe II mandó recabar sus famosas Relaciones de todos los pueblos de España, en donde los escribanos de Villanueva de los Infantes, plasmaron el mapa con las nuevas dimensiones del Campo de Montiel, mucho más reducidas y en donde ya no figuraban “El Cuervo”, ni “Manjavacas” ni otros pueblos del Común de la Mancha.

Hay que destacar que, cuando Cervantes regresó a España, el campo de Montiel que él conoció se había reducido considerablemente. La no consideración de esta circunstancia, ha dado lugar a diferentes controversias entre los investigadores del Quijote, ya que Cervantes sitúa la acción en el “Antiguo” (para él) Campo de Montiel y habla a la vez de La Mancha y del Campo de Montiel.

Esa opción justifica que unas veces sus protagonistas fueran por el Antiguo Campo de Montiel y otras ni siquiera lo pisaran para ir al Toboso, (“tan” cerca del lugar). Premisa que solo puede darse en “El Cuervo” por su condición de enclave fronterizo entre el Campo de Montiel antiguo y La Mancha.

Nuestro amigo José Manuel, desarrolló documentalmente su tesis, apoyándose en mapas y documentos. Argumentó que muchas de las teorías sobre el desarrollo de los episodios más conocidos del Quijote se desvanecen al considerar las verdaderas dimensiones del Campo de Montiel, en el contexto y la época de Cervantes.

Recordó que todas estas teorías refuerzan la idea de que el lugar al que se refería Cervantes era en la Mancha y más concretamente en el “antiguo” Campo de Montiel. Requisito que, en su opinión solo lo cumple Mota del Cuervo. Destacó que esas teorías estaban recogidas en su libro “Lo que Cervantes calló”, e hizo un esbozo de los razonamientos históricos, geográficos y de otra índole. También resaltó la cita implícita que Cervantes realiza en su obra póstuma del Persiles, al enviar a sus peregrinos desde Quintanar de la Orden, en dirección a Valencia, y cómo cuando llegan a siguiente pueblo (la geografía dice que es Mota del Cuervo), Don Miguel vuelve a decir aquello de que “llegan a un lugar, no muy grande, ni muy pequeño, de cuyo nombre no se acuerda”.

Para finalizar, el moteño, recordó que otros reconocidos investigadores (siglo XX y XXI) reconocen que Mota del Cuervo podría ser ese lugar, que en la ficción, Cervantes no quiso acordarse.

La intervención de José Manuel fue muy aplaudida por los cervantistas allí presentes.

El siguiente ponente, un catedrático, natural de Villanueva de los Infantes (capital del Campo de Montiel que se declara “El lugar de la Mancha”), respondió airadamente a las razones que expuso José Manuel sobre sus tesis sobre el “verdadero” Lugar de la Mancha (Mota del Cuervo) y las dimensiones cambiantes del Campo de Montiel. Hasta el punto de que este otro comunicante utilizó todo el tiempo de su exposición a contradecir, con malas formas, a José Manuel, algo que mereció los reproches públicos del presidente de la mesa en varias ocasiones. Este segundo comunicante, ni siquiera llegó a presentar la ponencia que tenía anunciada en el programa general del Congreso. Al finalizar su polémica intervención tuvo lugar un coloquio posterior, donde tres afamados cervantistas contestaron al de Villanueva de los Infantes para rebatir sus teorías.