Visitan Los Hinojosos de la Orden los visitadores y reformadores de la Orden de Santiago, don Diego Hernández de Córdoba, Comendador de Alcuesca, don Alonso Martínez Salido, cura de Almedina y Juan Ruiz, cura de Villafranca, llegan a la villa el 16 de marzo de 1508. Encuentran que la ermita de San Andrés está descubierta, sin techado, por renovación del mismo que están haciendo en ese momento, sin embargo las paredes estaban bien.
Imagen tomada de SigPac
Las ruinas de la ermita corresponden a un rectángulo situado en la zona no cultivada
Se observa también en esa zona un enorme círculo, quizás procedente de un chozo de pastores
La Vereda de los Serranos transcurría por la línea verdosa a la derecha
Recibe unas rentas anuales de 8 fanegas de pan por mitad, es decir 4 fanegas de trigo y otras tantas de cebada, por unas tierras que tiene en propiedad.
Encuentran por mayordomo a Rodrigo de Armijo, vecino de Los Hinojosos a quien le tomaron las cuentas el cura y concejo, hace cuatro meses:
Tiene en su libro de recibo y gasto que ha ingresado la ermita 16 fanegas de trigo, 30 fanegas de cebada y 40 maravedís.
La iglesia de San Bernabé también está haciendo reformas en esa época, como está falto de dinero toma prestado de las rentas de la ermita:
Debe la iglesia 10 fanegas de trigo que mandó el Prior de Uclés que las entregara el rentero de la ermita. Los visitadores mandan al mayordomo que las cobre de inmediato a la iglesia.
Debe también la iglesia a la ermita 600 maravedís, nuevamente por solicitud del Prior al mayordomo Rodrigo de Armijo.
Así mismo tiene que cobrar el mayordomo, 57 tirantes, 109 ripias y 3 muelles, que mandó el Prior entregar a la iglesia. Los tirantes son vigas de madera que se usaban en la construcción de los techados para enlazar los pares, las vigas que desde la jácena llegaban hasta el muro y soportaban el techado. Las ripias son tablas de madera tosca, rectangular que se usa en construcción de techados para cerrar el mismo.
Además de lo anterior, el mayordomo había comprado 1.000 tejas para el techado de la ermita y que aún no estaban puestas por no estar terminado el mismo.
Los visitadores destituyen del cargo a Rodrigo de Armijo, y nombran un nuevo mayordomo en la persona de Diego de Perea, vecino de Los Hinojosos, a quien hacen entrega de los propios de la ermita y le mandan cobrar lo pendiente que debe la iglesia, toma la mayordomía bajo juramento en forma de derecho. Mandan que cubra la ermita en un plazo de 3 meses bajo pena de 2.000 maravedís que se aplicarán a la obra de dicha ermita.
“Tyene más, la dicha hermita, diez hanegas de trigo que le deve la yglesia de la dicha villa, que se las tomaron al rentero por mandado del Prior de Uclés. Mandáronle, al dicho mayordomo, que las cobre.
Ha de cobrar más, el dicho mayordomo, de la dicha yglesia, seys çientos maravedís que le deve a la dicha hermita, que fueron tomados al mayordomo de ella por mandado del dicho Prior.
Ha de cobrar más, el dicho mayordomo, de la dicha yglesia, çinquenta e syete tirantes e çiento e nueve ripias, e tres muelles que le tomó a la dicha hermita por mandado del dicho Prior.”
[AHN,OM,UCLÉS,L.1071]