Cervantes o la maldición de los Ovando. Otra vez Mota del Cuervo el lugar de la Mancha.

Autor: Enrique Lillo Alarcón
ISSN 2386-5172 - Serie: XVI-30
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Enrique Lillo Alarcón
Autor: Enrique Lillo Alarcón

Era su sobrina preferida, vivió con él y con su esposa Catalina de Salazar y Palacios, junto con sus hermanas Andrea y Magdalena, junto con su otra sobrina o hija Isabel, sobrina por parte de su hermana Magdalena, o hija fruto de sus amoríos con Ana Villafranca, en los distintos traslados que hicieron al ritmo de la Corte, Valladolid, Madrid …

Tantas mujeres en su vida, todas ellas tan independientes para las constantes de la época, influyeron en la condición social y en las novelas de Miguel. La mujer en Cervantes es una mujer integra, actual, independiente, con carácter, es una mujer identificable con cualquier mujer de hoy día, desde mi punto de vista, está representada en Preciosa, la Gitanilla, Constanza de Azevedo y de Meneses, hija del corregidor de Murcia Fernando de Azevedo.
Nuevamente Constanza, hermosa, prototipo de mujer, su sobrina.

Detalle del monumento a Cervantes, Plaza de España, Madrid
La Gitanilla, F. Coullaut-Valera
Detalle del monumento a Cervantes, Plaza de España, Madrid

Constanza de Ovando y Figueroa. Primer encuentro de Miguel de Cervantes con un Ovando

Fruto de los amoríos de Andrea de Cervantes y de Nicolás de Ovando, en la ciudad de Sevilla, nació una niña, Constanza de Ovando y Figueroa, hacia el año 1565 o 1566.
Andrea de Cervantes hija mayor de Rodrigo de Cervantes y hermana de Miguel, debió ser una mujer hermosa; al igual que sucedió, anteriormente, con su tía María de Cervantes, quien fue amante de Martín Mendoza, el Gitano (otra vez referencias a La Gitanilla), ella tuvo también la misma condición liberal que su tía y mantuvo relaciones con Nicolás de Ovando, aunque parece que en este caso había compromiso de casamiento y la relación era seria, ya que después del nacimiento de la niña, cuando anunció que no cumpliría su promesa de matrimonio, el padre entregó a don Rodrigo una importante cantidad de ducados y consintió en dar su apellido a Constanza, reconociéndola como hija natural.

Está claro que se terminó la relación y se produjo un alejamiento de Nicolás, sobre todo después del fallecimiento de su padre Luis Carrillo, por un naufragio cuando navegaba en la nao capitana de la flota del general don Cristóbal de Erasso, viajando en el Golfo de Nueva España, entre San Juan de Ulúa y San Cristóbal de la Habana, esta desgracia produjo el empobrecimiento de la familia, que tuvo que liquidar su hacienda y bienes, unido a que su madre no podía consentir un matrimonio con una diferencia de clase social grande como era el caso, así que se aceptó el pago y el apellido, básicamente para evitar posibles denuncias de Andrea que le podían acarrear nefastas consecuencias.

Los amoríos de Andrea y Nicolás se sucedieron en la ciudad de Sevilla, donde habría acudido Nicolás para visitar a su pariente, el licenciado Juan de Ovando (provisor de Sevilla, reformador de la Universidad de Alcalá de Henares, visitador del Consejo de Indias desde 1566, presidente del mismo desde el 28 de agosto de 1571 y presidente del Consejo de Hacienda desde 8 de septiembre de 1572), en algún periodo de descanso entre sus estudios en leyes (como su padre y su abuelo), que realizaba en Valladolid.
Se debieron de conocer a través de otra pariente, Melchora de Ovando y Figueroa, que también estaba desplazada en Sevilla con su tío Juan de Ovando, de la misma edad que Andrea de Cervantes y probables amigas.
La relación debió ser intensa porque Nicolás dejó los estudios de derecho, de modo que tras el fallecimiento de su padre, nunca más los
terminó.

Miguel de Cervantes

El padre, Rodrigo de Cervantes, y el hijo Miguel, debieron animar y favorecer la relación de Andrea y Nicolás, un matrimonio con un heredero de una familia rica y noble, podría significar salir de la precaria situación que siempre arrastró a la familia Cervantes, así que Andrea y la familia se dedicaron en cuerpo y alma a la consecución de ese fin. Cuando, finalmente, no se produjo, debió suponer una terrible decepción para todos, en especial
para Miguel que se compenetraba muy bien con su hermana.
Andrea, despechada, intentó dar celos a Nicolás con otro amante, pero ya todo fue inútil, Nicolás la abandonó definitivamente y solo le concedió las gracias que se han comentado.

Desde mi punto de vista, el nombre y los apellidos que tomó Constanza tienen relación con sus familiares Ovando, el primer apellido es evidente, el que le dio su padre por ser hija natural, el segundo, el de Figueroa, es el que aparece en la familia Ovando por el matrimonio de Marina Gómez de Monroy y Figueroa con Juan de Vera (hijo de Diego de Cáceres Ovando), y supongo que, al mismo tiempo, por analogía con la probable amiga de
su madre Andrea, Melchora de Ovando y Figueroa, justo los mismos apellidos que ella relaciona. El nombre, muy probablemente, se le impuso por Constanza de Monroy, la madre de Melchora de Ovando, que ratifica la posible amistad con Andrea y su implicación en los amoríos con Nicolás.

El alcaide de La Mota. Segundo encuentro Ovando con Miguel de Cervantes.

Nicolás de Ovando procedía de una familia noble y rica de Cáceres, un linaje ilustre de Extremadura, hijo del doctor en leyes Luis Carrillo y de María de Ovando, quien era, a su vez, hija del doctor en leyes y oidor del Consejo de Ordenes Nicolás de Ovando y de Isabel Téllez; padre e hijo habían tomado el nombre de Nicolás de su tío antecesor fray Nicolás de Ovando que fue Gobernador de La Española, en los primeros compases del descubrimiento
de América, en tiempos de los Reyes Católicos.

El doctor en leyes Nicolás, era hijo de Mencía de Ulloa y de Hernando de Ovando, quien, a su vez, era hijo del militar Diego de Cáceres Ovando, capitán de Enrique IV y de los Reyes Católicos, que fue nombrado alcalde de Benquerencia y Monleón, casó con Isabel Flores de las Varillas, dama de la reina Isabel.
El doctor Nicolás tuvo un hermano, Diego de Ovando Cáceres que casó con Beatriz Coello, de este matrimonio nació Hernando de Ovando y Ulloa, el segundo Ovando que se encontró con Miguel de Cervantes.

Cuando fue necesario testar para continuar con el mayorazgo de la familia Ovando, el doctor Nicolás no tuvo más remedio que hacerlo en su sobrino Hernando de Ovando y Ulloa, puesto que no podía hacerlo en su única hija por ser mujer, de este modo se convirtió en el primer Señor de Zamarrillas, aldea medieval a unos 15 km al sureste de Cáceres, y propietario de la hacienda de los Ovando, por este motivo, su sobrino Nicolás tuvo que
pedir permiso para disponer de su hacienda cuando falleció su padre Luis Carrillo, así que Hernando de Ovando tuvo que intervenir forzosamente en la adjudicación de los apellidos a Constanza y en el permiso para entregar la suma de desagravio a la familia Cervantes.

Palacio de los Ovando en Zamarrillas
Palacio de los Ovando en Zamarrillas

Hernando de Ovando y Ulloa fue un noble distinguido en la Corte de Felipe III, caballero de la Orden de Santiago.
Por una real cédula de Felipe II, en Barcelona a 18 de marzo de 1564, se le da licencia y se le hace merced que pueda llevar ropas preciosas de colores o del modo que quisiera, sin tener en cuenta la pragmática de las cortes de Madrid que lo prohibía tajantemente.
Fue nombrado comendador de Aguilarejo y Dos Barrios, por el rey Felipe II, en Aranjuez, el 9 de abril de 1589.
Se le nombra caballerizo de los Príncipes y de la infanta doña Isabel Clara Eugenia, por fallecimiento de don Lope de Avellaneda.
Por otra real cédula, Felipe II, le nombra alcaide de La Mota, en cuya alcaidía lo encontramos como titular en el año 1603, todas estas villas, Aguilarejo, Dos Barrios y La Mota, pertenecientes a la Orden de Santiago.

“Ay, en la dicha villa, una alcaidía que al presente la tiene Hernando de Ovando, caballerizo de la Reyna nuestra Señora …”
[AHN,OM,UCLÉS,L.1088], Libro de Visitas de la Orden de Santiago, 1603, La Mota.

En el año 1599 es nombrado caballerizo, uno de los cuatro nombrados, de la reina doña Margarita, esposa del rey Felipe III, nombrado por el caballerizo mayor don Juan de Idiáquez, con ello libró de pasar a Flandes.
Un hecho curioso es, que fue nombrado caballerizo al mismo tiempo que Gómez Velázquez, comendador de Villarubia, encargado en el Capítulo General de la Orden de Santiago de visitar las villas de la Mancha en 1603, y entre ellas, la villa de la Mota, de este modo ambos coincidirían en el cargo de caballerizos y en La Mota.
Ejerció también el cargo de Regidor Perpetuo de Cáceres.

Otra singularidad de este personaje Hernando de Ovando Ulloa, a la que di muchísimas vueltas, que me llevó mucho tiempo pensando y buscando razonamientos y soluciones plausibles, fue la de que era comendador de Aguilarejo.
Cuando hice la transcripción y comentarios del Libro de Respuestas del Catastro del Marqués de la Ensenada perteneciente a Mota del Cuervo, encontré lo siguiente:

“Alcaydía y en su nombre la Iglessia de Pobres del Territorio de la Reales Ordenes Militares.
En la misma conformidad perttenece à la Alcaidía que nombran de Aguilarexo, el diezmo de los frutos que se coxen en sus ttierras, el que, guardada la proporción del quinquenio, hacen juicio que, ànualmente, la perttenecen seis fanegas de trigo y ttres de cevada, que à sus precios valen, ciento y quarentta y ocho vellón ….. d148.
Del mismo modo percive, dicha Alcaidía, el diezmo de canttaros y demás piezas de alfarería que se fabrican en esta villa (à excepción de las tenaxas sin asa para agua), que ès, de cada diez piezas una, y àl respecto del quinquenio, redittúa este ramo, en cada un año, dos mil settecientos sesentta y quattro reales de vellón ….. 2d764.
También toca, à la mencionada Alcaidía, el diezmo de los zerdos y pollos, que ànnualmente valdrá doscientos reales de vellón ….. d200.
Igualmentte, percive ottro derecho que llaman, Mencal, que consiste en dos fanegas de trigo, que, por razón del suelo, cobra de un molino de viento, sitto en la rivera de esta villa y paraje, donde, anttiguamente, estaba sittuado el Castillo de dicha Alcaidía; que, al precio declarado, importtan treintta y seis reales de vellón ….. d036 ”

[Libro de Respuestas del Catastro del Marqués de la Ensenada, Visita de La Mota, págs. 568 y 569]

Ahora aparece todo claro:
– La Alcaidía de La Mota, que durante la Edad Media y siglo XVI, estaba unida a las de Villanueva de Alcardete, La Puebla de don Fadrique y El Quintanar, formando una entidad jurídica y económica única, pasó a llamarse Alcaidía de Aguilarejo, porque el alcaide de La Mota, a principios del siglo XVII, Hernando de Ovando Ulloa, era también comendador de Aguilarejo, encomienda situada en Cáceres perteneciente a la Orden de Santiago, como ya se ha referido.
– El barrio de las Cantarerías de La Mota, pagaba el diezmo de los barros, de los cántaros y del resto de piezas de barro, excepto de las tinajas sin asa para agua. Ahora sabemos donde iban a parar los impuestos de los
cantareros, a la villa de La Mota está claro que no, y no era cosa baladí el dinero que entregaban cada año, 2.764 reales.
– A la Alcaidía de Aguilarejo se le hizo testamentaria del Castillo fortaleza de La Mota, que, a finales del s. XV, fue destruido por su alcaide Pedro Martínez de Casabermeja, por orden del marqués de Villena Diego López Pacheco, por este motivo recibe otro derecho que se llama mencal, consistente en dos fanegas de trigo, que paga un molino de viento por estar situado en el terreno que ocupó dicha fortaleza, en la Sierra de La Mota.
Al precio del trigo, en el año 1752, esas dos fanegas se convierten en 36 reales.

Conclusiones

Miguel de Cervantes debió conocer la situación de Hernando de Ovando Ulloa, tío de Nicolás de Ovando, que había dejado embarazada a su hermana Andrea, que no quiso cumplir su palabra de matrimonio, que había dejado abandonada a su querida sobrina Constanza de Ovando y Figueroa, que vivía con él y con el resto de mujeres de su familia.

¿No era suficiente motivo para no desear encontrarse con este alcaide de La Mota?, ¿no era suficiente motivo para desear no acordarse de La Mota? y ¿no será La Mota el lugar de la Mancha del que Miguel de Cervantes no quiso acordarse?.
Cuando Miguel de Cervantes sitúa a don Quijote en la Mancha santiaguista (Don Quijote de la Mancha, no Don Quijote de Montiel), hay un lugar del que no se quiere acordar, patria y lugar de don Quijote, ese lugar pudo ser Mota del Cuervo.

Mi amigo e ilustre moteño, José Manuel González Mujeriego, autor del libro “Lo que Cervantes calló”, da innumerables razones, bien argumentadas, para suponer que el lugar de la Mancha del que Cervantes no se quiso acordar es Mota del Cuervo.
Comparto su opinión, y este artículo es una razón más en la que poderse apoyar para esas afirmaciones. Vaya por delante este regalo para ti, amigo.

El árbol genealógico Ovando

Escudo Ovando Ulloa
Escudo Ovando Ulloa
Armas: en plata, una cruz flordelisada de gules, cantonada de cuatro veneras del mismo color.

Un árbol genealógico ilustre y noble.

Hernán Bázquez de Cáceres y Mogollón, casado con Leonor Alfón de Ovando.
Quinto nieto del conquistador de Cáceres, Juan Bázquez. Leonor Alfón dama de la reina Isabel la Católica.

Diego de Cáceres Ovando, casado con Isabel Flores de las Varillas, segundas nupcias Catalina Godoy.
Militar muy distinguido, estuvo en los reinos de Navarra y Aragón, pasó a Castilla al servicio del rey Alfonso que le nombró capitán, luego fue capitán con Enrique IV y los Reyes Católicos en la guerra de Sucesión, donde se distinguió notablemente. Fue alcaide de Benquerencia y Monleón, falleció en 1487. Isabel Flores fue dama de la reina Isabel la Católica.

Fray Nicolás de Ovando
Paje del Príncipe don Juan. Comendador Mayor de la Orden de Alcántara. Gobernador de La Española, en sustitución de Francisco de Bobadilla, fue el primer Gobernador de Indias.

Doctor Nicolás de Ovando, casado con Isabel Cano Téllez en 1521.
Estudió leyes en Salamanca. Alcalde de la Real Chancillería de Valladolid 1547. Oidor del Consejo de Ordenes 1549. Regidor Perpetuo de Cáceres y Caballero de la Orden de Santiago 12-9-1551.

Hernando de Ovando y Ulloa, nació en Cáceres 15-8-1530, casado con Isabel de Torres Paredes y Ovando.
Primer Señor de Zamarrillas. Comendador de Aguilarejo y Dos Barrios. Alcaide de La Mota. Caballerizo del Príncipe Felipe, de la infanta Isabel Clara Eugenia y de la reina Margarita. Regidor Perpetuo de Cáceres.

Árbol genealógico de los Ovando

Por: Enrique Lillo Alarcón
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