No sé cómo y porqué se perdió, solo que existió un magnífico y extraordinario retablo, situado en el Altar Mayor de la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel en La Mota, hasta que cayó en el olvido y desapareció de la memoria de sus habitantes.
Los visitadores de la Orden Francisco de Mendoza y el bachiller Velasco, junto con todo su acompañamiento de alguacil, escribano y criados, llegaron a La Mota un martes de "carnis tollendus", carnestolendas, carnaval, día 18 de febrero del año de 1556, a la hora de vísperas (después de la puesta del sol, sobre las 18 horas, después del Ángelus), para hacer su visitación, ver el estado de las posesiones de la Orden e impartir justicia en lo que les competía.
Al siguiente día, Miércoles de Ceniza, después de asistir a misa mayor, visitan la iglesia, aún no está acabada de construir, las puertas laterales se están cubriendo en ese momento, nos hablan de los ornamentos, cruces y custodias de plata, además de un maravilloso retablo que ocupa la trasera del Altar Mayor, todo dorado, con fondos azules, estatuas en sus hornacinas y un Sagrario.
La descripción es perfecta, cierro los ojos y me dejo llevar hasta la nave central de la iglesia, estoy de pie en ella junto a otros feligreses de La Mota; en los laterales hay andamios de madera colocados a la altura de las puertas de entrada, un maestro observa a un par de canteros que labran las piedras que se colocarán en los arcos, unos peones preparan yeso en unos capachos. Hace frío, por las aberturas de las paredes de la iglesia que se está terminando de construir, se cuela un aire helado de febrero, pero no perturba mi admiración, frente a mí, inmerso en una atmósfera vaporosa que producen las numerosas velas encendidas en el Altar Mayor, se me presenta el retablo, refulgen los dorados, no puedo dejar de mirar las numerosas estatuas que lo componen, formando composiciones bien proporcionadas ..., febrero de 1556, alguien se me acerca y comenta, - ¿vuesa merçed, no había visto antes nuestro retablo?, es el más bonito de las villas de arredor -, le miro y asiento sin mediar palabra, no puedo dejar de mirar el retablo...
En primer lugar se encontraba el Sagrario, era una madera de talla dorada y pintada, en su parte superior, dentro de unas capillas de arcos y pilares, se encontraban las imágenes de San Pedro y San Pablo en el centro, con cuatro profetas a los lados de ellos; debajo de esta composición, una imagen de la Resurrección tallada en madera, dorada y pintada; la puerta contenía una imagen de La Verónica, también de talla.
El retablo era todo labrado y dorado, con los campos pintados de azul. Tenía un cuerpo principal central, separado por columnas de los dos cuerpos laterales, éstos a su vez rematados con columnas en sus extremos, de modo que existían, en total, cuatro filas de columnas y tres cuerpos de retablo. Numerosas imágenes bien compuestas, pintadas con bonitos colores, se distribuían por todo él, protegidas en sus tabernáculos que estaban completamente dorados y pintados.
En la parte central del retablo, subiendo la vista, por encima del sagrario, se encontraba la imagen de San Miguel, cuya advocación tiene la iglesia; más arriba y en el mismo eje geométrico, la imágen de la Asunción de Nuestra Señora, por ser la patrona de La Mota; siguiendo el mismo eje, en la parte más alta del mismo, una imagen de Dios Padre junto con la Trinidad y la coronación de Nuestra Señora.
En los cuerpos laterales estaban las imágenes que representaban a los Cuatro Evangelistas, unas historias de la Salutación de Nuestra Señora, del Nacimiento de Jesús, la Adoración de los Reyes Magos, la Presentación en el Templo, la Columna y la Quinta Angustia.
Entre las cuatro filas de pilares, las imágenes de los Cuatro Doctores de la Iglesia (San Agustín, San Gregorio Magno, San Ambrosio de Milán y San Jerónimo de Estridón), los doce Apóstoles, así como unas Vírgenes.
La parte más alta se remataba con un grupo escultórico de talla, Jesus crucificado, Nuestra Señora y San Juan.
Finalmente, por ambos extremos, se deslizaban sendas cortinas de lienzo azul, conimágenes pintadas de la Pasión de Nuestro Señor.
No puedo decir el tiempo que pasé inmóvil, fijando la vista en todos y cada uno de los detalles que componían el retablo. Un movimiento en el Altar desvió mi atención, era el cura de la parroquia Francisco de Barbalimpia, había salido de la parte trasera del retablo, donde se encontraba una pequeña habitación que hacía las veces de sacristía, quien comenzó a moverse entre dicho Altar y los Altares colaterales, fue entonces cuando caí en la cuenta que éstos también estaban muy bien adornados ...
En la capilla lateral del Evangelio (lado izquierdo), había un Altar consagrado al Santísimo Sacramento, donde se colocó una tabla pintada de él. En el ochavo de la capilla, al fondo de la misma, se distribuían bonitas tablas pintadas a pincel con historias de San Gregorio, San Pedro, San Pablo, San Juan, San Bartolomé, San Sebastián, San Roque, Santa Catalina, Santa Bárbara, San Francisco, La Concepción de Nuestra Señora, San Benito y San Antonio de Padua. El remate de la parte superior, al igual que sucedía en el retablo del Altar Mayor, estaba formado por unas imágenes talladas de la Crucifixión, Nuestra Señora y San Juan.
Todos los remates estaban dorados y pintados, cerrando las tablas en un cuadro inmensoque cubría todo el fondo de la capilla.
El paisano me volvió a despertar de mi ensueño, para decirme, - sepa vuesa merçed que todos los maravedís para la fábrica del Altar y las tablas de pincel, salieron del alcance de la Cofradía del Corpus Christi de La Mota, los cofrades han estado mucho tiempo pidiendo limosnas y pasando el baçín -.
En la capilla lateral de la Epístola (lado derecho), se había colocado un retablo, hecho a pincel, que representaba a San Andrés. Era muy antiguo, por esa razón se encontraba muy deteriorado.
Giré sobre mis pies para volver a observar la obra de las puertas, y fijé mi atención en un cuadro de grandes proporciones que estaba situado hacia la mitad de la nave. En un fondo oscuro, se representaba a Jesús en la cruz, a su pie, Nuestra Señora, San Juan y La Magdalena. Otra vez, el feligrés desvió mi atención, - esta tabla la dio Alonso Sánches, el de Diego Sánches, también le costó sus buenos maravedís -.
Algún ruido externo me hizo abrir los ojos, desperté de tan extraordinario sueño que los visitadores me provocaron con sus comentarios, ¡qué gran privilegio tenemos al poder contemplar el magnífico retablo de nuestra iglesia, tal como estuvo el día que se fabricó!.
[AHN,OM,UCLÉS,L.1086]
Transcripción del manuscrito, realizado por Enrique Lillo Alarcón Santísimo Sacramento
"Otro día, Miércoles de la Ceniza, a misa mayor, visitaron el Santísimo Sacramento, el qual se halló en el Altar Mayor, en un Sagrario de madera de talla dorado y pintado, el qual tiene, en lo alto metida, una ymagen de bulto de la Resurreçión, debaxo de unas capillas de arcos y pilares, con dos ymágenes de bulto de San Pedro y San Pablo, y quatro profetas a los lados. Tiene su puerta con una Verónica de bulto, con su çerradura y llave. Dentro de este Sagrario estaba el Santísimo Sacramento, metido en una caxa de plata, con su sobre copa e cruz puesta sobre un ara y corporales. Estaba en quatro formas grandes sobre hijuela e corporales, limpio y deçentemente, estaba cubierto con un alçaydí guarneçido de oro y seda. Tiene delante un paño de terçiopelo carmesí, con unacruz de terçiopelo verde, bordada.
Altares e aras
Visitose el Altar Mayor de la dicha yglesia. Tiene un rretablo de bulto, el qual está ençima del Sagrario, arriba dicho, la ymagen de señor San Miguel a cuya advocaçión es la de la dicha yglesia, y en la misma horden, más arriba, está la ymagen de la Asunçión de Nuestra Señora, y en lo alto, en la misma horden, un Dios Padre con la Trenidad y coronación de Nuestra Señora. En las hordenes de los lados, que son dos, están las ymágines de los quatro evangelistas, y las historias de la Salutaçión y el Naçimiento, Adoraçión de los tres Reyes, Presentaçión, la Coluna y la quinta Angustia. En las quatro hordenes de pilares que hazen guarniçión y claban las dichas tres hordenes prinçipales, están los quatro dotores de la yglesia y los doze Apóstoles, y otras Virgines. Todo de bulto dorado y pintado, metidos en tabernáculos dorados e pintados. Y en lo alto del guardapolvo, está un cruçifixo de bulto con Nuestra Señora y Sant Juan. Los guardapolvos, y banco baxo, y guarniçión, y frisos es de tabla dorada, y el campo pintado de azul. Y tiene unas cortinas de lienço, pintadas de azul, con dos historias de la Pasión.
Otrosí, visitaron otro Altar a el lado del Evangelio, en la capilla colateral. Está un Altar de pinzel de la advocaçión del Santísimo Sacramento. Ay, en el ochavo, tableros de pinzel de las historias de San Gregorio, y San Pedro, y San Pablo, y San Juan, y San Bartolomé, y San Sebastián, y San Roque, y Santa Catalina, y Santa Bárbara, y San Françisco, y la Conçebçión de Nuestra Señora, y San Benito, y San Antonio de Padua, y en lo alto un cruçifixo de bulto, con Nuestra Señora y San Juan. La guarniçión e guardapolvos pintados e dorados. Este Altar y rretablo lo hizieron los cofadres de Corpus Christi.
Otrosí, visitaron otro Altar en la nave colateral de la Epístola. Tiene un rretablo de la advocaçión de Sant Andrés de pinzel. Están, esta ymagen y todas las demás del dicho retablo, muy viejo, porque es muy antiguo.
En esta nave está un tablero grande de pinzel, en que está un cruçifixo con una ymagen de Nuestra Señora, y Sant Juan, y La Madalena, a el pie de la cruz. Diole Alonso Sánchez de Diego Sánchez
Tienen, los tres Altares, sus aras e corporales, y todo adereço, y sávanas estaban linpias e bien tratadas, y frontales, e ocho pares de corporales con sus hijuelas."