Durante el siglo XVI se desarrolla en La Mancha santiaguista, la auténtica Mancha, una sociedad eminentemente rural de labradores que trabajan la tierra, ganaderos que acuden con su ganado lanar a extremo, pecheros que pagan sus impuestos y diezmos al rey y a la todopoderosa Orden de Santiago; por encima de ellos una nobleza venida a menos representada por los hidalgos que Cervantes supo retratar en su Quijote.

Esta sociedad arraigada a la tierra no gozaba de divertimentos y distracciones, salvo las fiestas religiosas y alguna celebración matrimonial de tanto en tanto, de manera que buscaban su asueto haciendo bellaquerías y locuras que a nuestros ojos parecen niñerías o nimiedades de poca monta, pero que tuvieron su importancia y seriedad en aquel momento. Unos amigos, que por diversión recorren ensabanados las oscuras calles de Socuéllamos para asustar a sus vecinos; un hidalgo que se enfrenta con su deudor para recobrar su dinero y su honor, y para ello no duda en usar su espada; una sirvienta, familiar de su ama, que no se atreve a denunciar los abusos de su señor que finalmente corre a Uclés a esconderse diciendo ser clérigo o el caso de un presbítero hidalgo que hace prevalecer su soberbia en todos sus actos.

 

Enrique Lillo Alarcón nació en Ceuta, disfrutó veranos y vivió con su abuela en Mota del Cuervo en su niñez, quien le hizo amar a este bonito pueblo de la Mancha. Realizó todos sus estudios en Madrid, desde bachillerato hasta la Universidad Politécnica, donde se graduó en la ETSII como Ingeniero Superior Industrial, en la especialidad eléctrica y electrónica. Trabajó en ABB como director de servicio, para después formar su propia empresa de ingeniería, donde trabaja, desde su fundación, como Presidente y Director Comercial.


Es un amante de los pueblos de la Mancha Santiaguista y de su historia, investigando y descubriendo nuevos aspectos y costumbres de ella. Su afición a la historia le ha permitido ser autodidacta en la lectura de la paleografía castellana, transcribiendo manuscritos del AHN, BNE y AGS, desde la Edad Media hasta el siglo XVIII, de donde obtiene la información necesaria para sus escritos.


Es vocal de la Asociación de Amigos por la Historia de Mota del Cuervo, donde colabora en la revista, en las investigaciones de su página web y en los artículos del blog de historia de su creación y desde donde habla de todos los pueblos que formaron la Mancha Santiaguista.

Isabel Sánchez Duque, nació en Valladolid en 1975. Es promotora turística local e informadora turística, arqueóloga y antropóloga, gestora de patrimonio, historiadora, técnico superior de investigación, por la Universidad de Valladolid. Con casi veinte años de trabajo de campo de urgencia arqueológica. Autora de publicaciones como Los Bombos y Chozos de Castilla La Mancha; Tomelloso, pobladores y fundadores; Manjavacas, la Venta del Caballero; Socuellamos, las tinajas del caballero del verde gabán.


En la actualidad viene realizando la gestión turística de Pedro Muñoz y la gestión de la Colección Cervantina Zunzundegui y el Quijote Box de Pedro Muñoz; además de ser Académica de Honor y tener la Cruz al mérito académico por parte de la Academia Internacional de Ciencias Tecnología, Educación y Humanidades de Valencia.