Bajo este título tan sugerente, se nos presenta una producción documental que aspira a los Oscar en la categoría documental, por lo que les deseamos la mejor de las suertes en este proyecto, en el que hemos tenido el inmenso honor de colaborar con nuestro pequeño granito de arena, deseo en primer lugar agradecer la oportunidad brindada y la gratificante experiencia vivida, el cortés y amable trato recibido, que nos hizo disfrutar verdaderamente en la grabación.
Retrato de Juan Antonio Tirado, director y productor verdadera alma del proyecto.
Por mayo de este presente año, como suelen pasar las mejores cosas en la vida, casi por casualidad me vi inmerso en este ambicioso y original proyecto, que pretendía nada más ni nada menos que honrar a uno de los mejores productores de cine del mundo, me refiero obviamente al genial Samuel Bronston, al que debemos no solo grandes obras del cine rodadas en nuestro país con todo el respeto merecido a grandes figuras históricas tales como Rodrigo Díaz de Vivar o Isabel la Católica, sino que también abrió la autartica y aislada España al resto del mundo, rompiendo ese bloqueo impuesto por la ONU a España y permitiendo el auge del turismo en nuestro país, verdadero pilar económico en el que se sustenta nuestra nación, pero no solo eso, en primer lugar la llegada primero de estas estrellas de cine y luego posteriormente de miles de turistas, hasta llegar a los 80 millones de turistas anuales censados en los años anteriores de la pandemia, no pudo menos que agotar y arruinar el rígido sistema ideológico del nacional-catolicismo, pues si bien se podía intentar controlar ideológicamente a la población española, era totalmente imposible manipular la opinión y los criterios de los turistas provenientes de todo el mundo, es más al ver que había sistemas como el democrático donde realmente se vivía mejor, tuvo un importante calado en el pueblo español, cuyos intentos democráticos en ambas repúblicas fueron infructuosos.
Andrea Bronston, hija del productor Samuel Bronston, Actriz y también productora, destacando el documental de 2016, Bienvenido Mr. Heston.
El proyecto pretende recuperar no solo la memoria de Samuel Bronston y su producción cinematográfica, sino reivindicar el papel de este productor injustamente tratado no solo en su país de origen sino también en Hollywood, durante la “famosa caza de Brujas” anticomunistas, en el cine propiciada por Joseph Mac Carthy, durante la guerra fría que enfrento a la URSS y a Estados Unidos, dificultando su labor en Estados Unidos y vetando sus creaciones en premios tan prestigiosos como los Oscars, ni tan siquiera a título de ”a toda una vida” del que gozan varios actores/actrices y directores/as.
La producción cuenta con el apoyo de RTVE/cultura Europea en el plano institucional y con el apoyo implícito tanto de la familia de Samuel Bronston, con su hija y también actriz Andrea Bronston, así como de los familiares de grandes actores y actrices que colaborarón con el , como son los familiares de Charlon Heston y John Wayne entre otros, junto con la incomparable ayuda tecnica prestadas por los miembros del equipo de producción original de Samuel Bronston y sus descendientes, así como diversas instituciones de los lugares donde Samuel Bronston rodó sus películas, como son entre otras, las Rozas, Avila, Barcelona y la localidad Conquense de Belmonte, entre otros lugares destacados dentro de nuestra nación y de numerosos enclaves a lo largo del mundo, siendo por supuesto los Angeles California el primero de la lista.
Una vida de Película.
Samuel Bronshtein conocido como Samuel Bronston, nació en Besarabia Moldavia, muy cerca de los escenarios donde actualmente se está desarrollando la guerra de Ucrania, país al que hoy día pertenece dicha población., miembro de una familia de religión judía y además sobrino de León Troski, general del ejército ruso asesinado por orden del dictador Stalín, tras la muerte de Lenin, por lo que no solo este, sino toda la familia tenia puesta precio a su cabeza, dentro del sistema de purgas políticas del dictador Soviético.
Estos datos no son gratuitos, por un lado recordar el antisemitismo en Europa en estos años, donde el fascismo imperaba y se hacía fuerte, el caso más horroroso es el del Holocausto judío por los nazis, pero no faltaron partidos de tipo fascista en lugares como Francia, Reino Unido, los países Balcánicos o los mismos Estados Unidos, no hay que mirar sino las historias del círculo literario de Lovecraft para comprobarlo, por otro lado el hecho de ser sobrino de León Troski, le ponía en primera fila en la lista negra de Stalin (1923 -1954) y sus famosas purgas, de hecho el antisemitismo también fue muy acusado en la Unión Soviética y muchos supervivientes de los campos de concentración nazis, fueron trasladados a los famosos Gulags de exterminio Soviético.
No es extraño pues que como tantos otros optarán por la emigración, primero a Francia donde comenzó a trabajar en la división Francesa de la Metro Goldwyn Mayer para dar el gran salto a Estados Unidos, como uno más de los emigrantes europeos que pasaban por la isla de Ellis, frente a la estatua de la libertad en busca del sueño americano o al menos huir de la situación que se vivía en Europa.
Lo cierto es que, para Samuel, el famoso dicho americano, “el cielo es el límite” fue una realidad, se enriqueció y fundo su propia productora la Samuel Bronston productions en 1943.
Pero de nuevo su apellido original le va a marcar, a partir de 1945 con el conflicto de Berlín se inicia la guerra fría, entre el bloque soviético encabezado por la URSS y el bloque Occidental encabezado por Estados Unidos, por supuesto esa radicalización supuso una verdadera caza de brujas, creándose el Comité de Actividades Aniamericana, con el objetivo de controlar y censurar la producción intelectual , con una verdadera caza de brujas a cualquiera a cualquier tipo de actividad o persona “remotamente” relacionada con el socialismo y el comunismo, este comité que gobernó Hollywood desde 1947 hasta 1956, explica varios hechos, el primero de ellos implica en parte que ante esa presión y tras la finalización del conflicto bélico internacional, decidiera establecer sus producciones fuera de Hollywood, la segunda quizás fue que una manera muy buena de alejar sospechas era precisamente rodar en un país fascista que es lo contrario del comunismo, añádase también cuestiones económicas y de localización de escenarios y exteriores, para explicar la llegada de Samuel Bronston a España, pues estaba casi vetado en Hollywood, de hecho si hacemos un recorrido a las películas rodadas en España nos encontramos:
- John Paul Jones. 1 nominación a los Oscar, banda sonora.
- Rey de Reyes. Globo de oro a la mejor banda sonora.
- El Cid. Medalla de escritores cinematográficos, nominada a 3 Oscar, dirección artística, Banda sonora y mejor canción, no obtuvo ninguno, no obstante, tiene el record en la época de 7000 extras y de hecho tuvieron que pedir trajes de la película Lawrence de Arabia, también rodada en España.
- 55 días en Pekin. Nominación a la banda sonora y a la mejor canción.
- La caída del imperio romano. Oscar a la mejor banda sonora.
- El maravilloso mundo del circo, Nominación a la mejor actriz, Oscar a la mejor canción.
Es decir, algunas de las más grandes superproducciones que han existido, unas verdaderas joyas del cine, no obtuvieron el debido reconocimiento, más por causas políticas que reales, ni siquiera al igual que otros productores y/o actores/actrices a toda una carrera, y ese es el objetivo del Documental en parte hacer justicia.
La importancia de Samuel Bronston para la historia de España.
Corrían los años 50, en plena posguerra y periodo de Autarquía, en pleno aislamiento internacional, era la España del hambre dejados a nuestra propia suerte, que luchaba por reconstruirse como iba pudiendo dentro de una marcada ideología de corte Nacional-Católico.
La llegada de Samuel Bronston, para rodar John Paul Jones, utilizando el permiso del gobierno franquista de rodar las escenas de la emperatriz rusa Catalina la grande en el palacio de la Zarzuela, como luego se rodarían también las escenas de Siberia en la Oscarizada “Doctor Zhivago” en Ávila, obedecían obviamente a la imposibilidad tajante y más con este contenido político de poder rodar en los países Soviéticos o en los propios Estados Unidos.
Esta fue la primera de las muchas películas y documentales “como el del valle de los caídos” 1963, cuyos derechos fueron donados a perpetuar a la comunidad religiosa que lo mantiene.
No obstante, la pregunta que nos hacemos es la siguiente: ¿Que aporto Samuel Bronston a la historia de España?, un cambio, un cambio radical.
Por un lado, el hecho de que España fuera mostrada de forma internacional en grandes superproducciones, acerco mucho a diversos gobiernos a romper el embargo internacional, el primero obviamente el de Estados Unidos, rompiendo con el aislamiento internacional, con el embargo diplomático y obviamente la posibilidad de obtener recursos que tanto necesitamos.
La segunda premisa totalmente imprescindible, es que, al mostrar el patrimonio histórico y natural de España, va a ser un aliciente imprescindible para el surgimiento del turismo, y no nos engañemos, el turismo ha sido y es el gran motor económico de España, pasando de los apenas 50.000 turistas anuales en 1945 a llegar a los 80.000.000 prepandemia, de hecho, al ser un puntal tan importante, no tenemos más que observar lo sucedido en la pandemia y la crisis generada por la falta de turistas.
El tercer y obviamente imprescindible, es el cambio social y cultural que acompaño a estas producciones y no podía ser de otra manera, con la llegada primero de los cineastas y posteriormente de los turistas, se tradujo en el contacto de los españoles con otras formas de vivir, otras ideologías, otras culturas e ideas, siendo un primer paso, pequeño pero firme, hacia la democracia, al negar y poner en duda la rígida censura y la ideología única que se practicaba en España.
Sus inicios en el mundo del cine, van a ser tímidos y empezando desde abajo, tras la Huida de Rusia hacia Francia, su experiencia en el cine se inició en París tocando la flauta en las salas como acompañamiento de películas mudas, inicio humilde donde los haya.
Más tarde, se dedicaría a la contratación y exportación de películas estadounidenses para su distribución en el circuito francés. Hasta que, a mediados de los años treinta consiguió un trabajo como productor en las grandes compañías de Hollywood (Majors), que dominaban la industria cinematográfica del país.
Durante unos años mantuvo ese trabajo hasta que, en 1941, creó su propia productora ‘Samuel Bronston Productions, Inc’, bajo la que produciría su primera película, The Adventures of Martin Eden, titulada en España ‘Como en un espejo’. Después de producir varias películas más en Estados Unidos, se trasladó a España en 1959, para preparar la coproducción con Suevia Films, de Cesáreo González, de la película El Capitán Jones.
Para el rodaje de este filme se pidió autorización al Gobierno de España para la realización de escenas en el Trono y salones del Palacio Real de Madrid y el permiso fue concedido. Ha sido la única ocasión en la que se ha permitido utilizar el Trono real para un rodaje y fue, Bette Davis, interpretando a Catalina de Rusia, la protagonista de estas escenas, obsérvese debido al tema de la película, el veto generado al rodaje tanto en la URSS, como en Estados Unidos.
Los Estudios Samuel Bronston, en las Matas, localidad de las Rozas, Madrid.
Su llegada a España viene marcada por la búsqueda de localizaciones y facilidades para llevar a buen término sus películas, y con el tiempo acabo montando un auténtico imperio cinematográfico en parte por las facilidades proporcionadas por la legislación española e incluso el apoyo constante del gobierno, tanto a la hora de poder usar instalaciones, rodar en el patrimonio español y hasta usar el ejército español, como extras, por tanto en este sentido ofrecerían a Bronston unas condiciones óptimas y baratas, para desarrollar sus producciones en nuestro país.
En 1961, después de producir ‘Rey de Reyes’ y ‘El Cid’, eligió Las Matas como principal emplazamiento para montar grandes decorados y grabar exteriores. Aquí se rodaron superproducciones como ‘55 Días en Pekín’ (1963) o ‘La Caída del Imperio Romano’ (1964), en las que participaron grandes estrellas del momento como Charlton Heston, Ava Gardner, David Niven, Stephen Boyd, Sophia Loren o Christopher Plummer, entre otros.
Un gran equipo de profesionales y técnicos se pusieron al servicio de Samuel Bronston para las producciones posteriores. Allí se encontraban entre otros, Jaime Prades, uno de los máximos responsables de ‘Samuel Bronston Productions, Inc’; los guionistas Philip Yordan y Bernard Gordon. –que posteriormente crearon los Estudios Madrid 70 en la localidad madrileña de Daganzo-, decoradores y fotógrafos.
La lista completa de películas que se rodaron fue: ‘Rey de reyes’, ‘El Cid’, ‘55 días en Pekín’, ‘La caída del Imperio Romano’ y ‘El fabuloso mundo del circo’, a las que hay que añadir tomas para la película nunca terminada de “Isabel la Católica” y el documental acerca del Valle de los Caídos.
El rodaje de películas benefició también a muchos vecinos de Las Rozas, que participaron en ellos, tanto en la construcción de decorados, como trabajando de figurantes y extras en las filmaciones, donde las buenas condiciones económicas “el doble que en cualquier otro sitio” y laborales encantaron a estos actores y actrices amateur, que guardan un recuerdo imborrable de la experiencia y de por unos instantes haber conocido y convivido junto a las grandes estrellas de Hollywood del momento, la contratación alcanzó cotas nunca vistas, como por ejemplo 4.000 extras disfrazados para rodar “55 días en Pekín” solo en las rozas ( según otras fuentes EFE fueron 6500 extras, 500 menos que en el Cid), donde observaban maravillados como parecían surgir de la nada , una ciudad China o un campamento completo Romano en la sierra de Guadarrama con record Guiness mundial al mayor decorado nunca creado, causando admiración, respeto y gran cariño de la población hacia el director.
Este cariño era reciproco, y en palabras de la hija del productor, la cantante, actriz y productora Andrea Bronston, que vivió desde los cuatro años en Madrid expresaba sobre Las Rozas que “Para mi padre este pueblo fue un sitio entrañable que reunía las condiciones para instalar toda la parafernalia que utilizaba durante el rodaje de los exteriores. Siempre fue un enamorado de Las Rozas”.
Igualmente sucedió en todas aquellas poblaciones donde se iban sucediendo sus producciones, pues Samuel supo no solo ganarse a las autoridades, sino también a los pobladores, con unas muy buenas condiciones “200 pesetas y un bocadillo de Chorizo diario” relata un vecino de la localidad de Belmonte que en la época de la posguerra equivalía al sueldo de dos meses en un día y el racionamiento hacía que muchos no hubieran probado la carne en años, sino también por un trato afable que ha marcado a la población, donde vecinos aún recuerdan haber salido de “fiesta” con Charlón Heston, o que el cid” le subió a su caballo cuando era pequeño,” incluso de niñas que nunca olvidaron la caricia amistosa de Sofía Loren, y querían ser” princesas” como Doña Jimena, guardando como recuerdo familiar las fotos del rodaje, o el fotograma en el que casualidad se veían, los niños coleccionaban los cromos del cid y las novelas gráficas, lo se porque muchos aun los conservan.
Álbum de cromos, escenas tomadas en Belmonte, Fuente Todocolección.
Pero el buen trato no se limito solo a los actores y extras, ya que Samuel Bronston quiso ante todo ser respetuoso con el patrimonio español, con la historia de nuestro país e incluso un gran respeto hacia los animales que debían intervenir en las películas, no dudando en recurrir a figuras como Menéndez Vidal en calidad de asesor histórico y el que muchos consideran el mejor naturalista español como fue Félix Rodríguez de la Fuente en calidad de asesor naturalista.
Concretamente estos fueron los enclaves de los rodajes en España:
- Capitán Jones- Palacio de la Zarzuela en Madrid, Denia.
- 55 días en Pekin, Las Rozas Madrid.
- El Cid, Burgos, Avila, Belmonte, Castillo de Peñiscola en Valencia, Ampudia, Torrelobatón, Alberca del Zancará , Calatayud, Colmenar Viejo.
- Rey de Reyes, Manzanares del Real, Navacerrada, Añover del Tajo (desierto y Monte de los Olivos), Chinchón (Sermón de la montaña), Almería, Aldea del Fresno (Río Jordán), Pantano de Alberche (Toledo secuencias del mar de Galilea.)
- La Caída del imperio romano, Valencia, Sagunto, Manzanares del real, Guadarrama, Embalse de Santillana y Segovia.
- El Maravilloso mundo del circo, El parque del retiro en Madrid, Barcelona, Toledo, Chinchon y Aranjuez.
Extra actuando en exteriores del Castillo de Belmonte.
Varios vecinos de Belmonte, caracterizados como aldeanos posan junto al Castillo.
Filmografía en España.
El Capitán Jones
El Valle de la paz, película documental del valle de los caidos. Fuente RTVE filmoteca española
55 días en Pekín
El Cid con el Castillo de Belmonte al fondo
Rey de Reyes,con localizaciones en Castilla la Mancha.
La Caída del Imperio Romano.
El fabuloso mundo del circo.
REGRESO A ESTADOS UNIDOS
A principios de los años 70, tras una sucesión de fracasos comerciales, la caída del imperio romano invirtió 18,5 millones de dólares y solo recaudo 4, mientras que el maravilloso mundo del circo ( que además hubo de ser reconstruido en el rodaje) fue un fracaso sonoro al tener que competir en la memoria colectiva, con “el mayor espectáculo del mundo”, que a la postre era ganador de un Oscar en 1952 como mejor guion, añádasele el nulo apoyo que recibió el productor desde Hollywood y la posterior crisis de 1973 del petróleo, que hundió la economía mundial, hizo que los estudios entraran en quiebra y su creador regresó a EE.UU.
Es cierto que en cierta manera su carrera continua, aunque no con la relevancia dada lo cierto es que, en plena crisis del petróleo, en 1976 Vicente Minnelli encargo la producción A matter of time, también conocida como Nina, protagonizada por Ingrid Bergman y Liza Minnellli, otro de sus postreros trabajos fue Savage Pampas (Hugo Fregonese, 1966) También en 1966 se ocuparía en España de una versión ??lmica del ballet Coppelia, rebautizado para la ocasión como El fantástico mundo del doctor Coppelius (Ted Kneeland, 1966). 1976)
En 1976 produciría por encargo Brigham (Tom McGowan, 1977) sobre vida y obra de Brigham Young, el presidente de La Iglesia de Jesucristo y los Santos de los Últimos Días, fundador de Saint Lake City y primer gobernador de Utah.
Eso sí, se despediría del cine a lo grande. En 1982 los franceses aprovecharían su experiencia en grandes producciones y lo llamarían para que se ocupe de coordinar el rodaje de Fort Saganne (Alain Corneau, 1984)
Como las mejores figuras españolas, al igual que Cervantes, Cortes o tantos otros, después de todo lo hecho por España, murió en la pobreza, sin el reconocimiento debido y en el caso de Samuel Bronstón debido a su enfermedad (Alzheimer), habiendo olvidado las grandes películas que rodó.
No obstante, algunas fuentes familiares, señalan que Bronston siempre tuvo a España y concretamente a las Rozas en su memoria. Fallecido en 1994, su último deseo fue que sus cenizas descansaran en España, concretamente en el municipio de las Rozas, en esas Rozas tan amadas por él y tan olvidado por dicha población, algo igualmente atribuible a España, donde verdaderas joyas adelantadas a veces a su tiempo, permanecen olvidadas, el justo premio que han recibido las mayores figuras de este país, incluido el nobel Ramon y Cajal que a falta de microscopio hacia las investigaciones con un telescopio al revés, innoble e ingrato pueblo español que no reconoce a quien tanto hizo por ellos.
Sirvan estas palabras como una pequeña compensación y desde esta nuestra publicación deseamos a todo el equipo la mayor de las fortunas, por otro lado más que bien merecidas y al igual que muchos artistas olvidados, no olvidemos que las películas son el séptimo arte, quizás con figuras tan emblemáticas como Van Gogh, en algún momento se le reconozca su verdadero valor y verdadera genialidad.