Villamayor
La encomienda tiene la mitad del pie de altar (pago en dinero o especie que recibía el cura por ejercer su función eclesiástica, bodas, bautizos, misas, funerales, etc).
Calzas del concejo 100 maravedís.
Humos, impuesto que pagaba cada vivienda donde se encendía fuego.
Paradilla, impuesto de los forasteros que vienen a vender a la villa.
Portalguillo (portazguillo), impuesto de los que vienen a vender y de los que sacan comprado.
Diezmo del mejor hierro de ganado, pagaba diezmo el que tuviera la mayor cantidad de cabezas de ganado lanar y cabrío.
Los juegos pagan multa. En Villamayor se juega al Tablero. Los juegos estaban muy penados y perseguidos durante toda la Edad Media, ya que los vecinos se jugaban, en muchas ocasiones, viviendas, tierras, etc.
Diezmo de los hornos de poya. Existía más de un horno para cocer el pan.
Diezmo de huertas y cañamones. Los cañamones se utilizaban como alimento y en funciones curativas.
Diezmo de 10 molinos de agua, que hay en término de Villamayor, situados en el río Cigüela. Diezmos de la serna (tierra cultivada que pertenecía a la encomienda). Diezmo del pan de Guzques. Todos estos diezmos sumaban 600 fanegas de pan.
En Villamayor tienen el privilegio de nombrar alcalde de alzada, eran los encargados de tratar las apelaciones (alzadas) de las sentencias por pleitos. Penas, calumnias, mostrencos y abintestatos (ver significados en lo referente a la alcaidía de La Mota).
Las dehesas Magasera y Añador, en término de Villamayor. Rentaban, hace 10 años cuando se realizó la pasada visitación, 1.200 maravedís.
Rentas de 2 batanes en el río Cigüela, 60 maravedís cada uno.
Guzques
Renta de dos huertas, 2.000 maravedís.
Rentas de más de un horno. La mitad del pie de altar. El diezmo de la cera y de la miel.
Los maravedís de las penas, calumnias, mostrenco y abintestato.
El Toboso
Diezmos de tinajas, humos, portazguillo, la mitad del pie de altar. Rentaban 10.000 maravedís.
Los maravedís de las penas, calumnias, mostrenco y abintestato.
Villanueva de Alcardete
Diezmo de trigo, 200 fanegas.
Diezmo de cebada, 220 fanegas.
Diezmo de centeno y avena, 3,5 fanegas.
Diezmo de vino, aproximadamente 800 arrobas, ya que aún no se había terminado de coger la uva. Se puede observar, que había importantes extensiones de terreno cultivado en Villanueva, ya que los diezmos eran sustanciales en trigo, cebada y vino.
El pedido, lo que deben pagar los pecheros y que recoge el concejo, asciende a 11.157 maravedís y 4 cornados. El cornado es una moneda medieval, cuya equivalencia es la siguiente: 1 maravedí son 9 cornados, 1 maravedí son 3 blancas, 1 blanca son 3 cornados.
Se arrienda la escribanía pública en 4.500 maravedís.
Los diezmos de lana, quesos y corderos se arrendaron por 18.000 maravedís. Se observa la gran cantidad de ganado lanar que existía.
No se arrendó el diezmo de la teja, solía valer 400 maravedís, pero se indica que no se fabrican tejas durante este año, lo que implica que se estaba dejando de fabricar.
Los diezmos de los cominos valían antiguamente 600 maravedís, actualmente no se arrendaron.
La Puebla de Almoradiel
Diezmo de pollos y ansarones. Diezmo de mozos, la décima parte de los salarios de los mozos que trabajan en casas o en el campo. Diezmo de los borricos, potros, muletos, de la cecina y el portazguillo. La cecina se arrendó por 3 gallinas, lo demás no se arrendó, pero suele valer 1.500 maravedís.
Yantar de San Juan y San Miguel, entrega el concejo 60 maravedís. El yantar era el impuesto por el que, una determinada villa, estaba obligada al mantenimiento del rey o de un noble, normalmente comida, aposento y medios de transporte; como es lógico, las villas no tenían interés alguno, en que pasaran por sus términos estos grandes señores. En este caso parece que lo asimilan a los dos santos, como si éstos pasasen por la villa.
De los peones de la serna y del humazgo, se cobran 12 maravedís a cada vecino, 6 maravedís por cada concepto anterior. Los curas no pagan. Los vecinos de la puebla son alrededor de 27, si contamos los religiosos y los hidalgos, podrían existir en La Puebla, en 1478, alrededor de 115 habitantes. Se pagaba 324 maravedís.
De diezmo de vino, 80 arrobas.
El diezmo del pan lo retienen los labradores. Contando las rentas de los molinos, hay unas 500 fanegas de pan, repartidas en 300 fanegas de trigo y 200 de cebada, centeno y escaña. La escaña es una especie de trigo primitiva.
Miguel Esteban
Con el pie de altar existía una discrepancia entre el cura de la villa y el comendador. Los visitadores, en presencia del concejo, del cura y del mayordomo del comendador, sentenciaron: de el diezmo del pan, se harán cinco partes, una parte para el sacristán, dos partes para el cura y dos para el comendador, si no hubiese sacristán, el cura se quedará con tres partes. El resto de diezmos del pie de altar, será repartido por mitad entre el cura y el comendador.
Diezmo de pan en Mirabel, 75 fanegas de pan trigo, cebada y centeno.
Diezmo de vino en Miguel Esteban, 40 arrobas.
Diezmo del hierro del mejor dezmero, 30 corderos, 8 arrobas de lana y 12 quesos.
El monte de Mirabel estuvo arrendado durante el invierno por 500 maravedís.
La encomienda recibe, de cada vecino pechero, en concepto de humo, 6 maravedís, el total recibido fue de 100 maravedís. Esto significa que había, en la encomienda, unos 17 vecinos, contando los religiosos y el resto, habrían unos 75 habitantes.
Hay un horno de poya, arrendado en 250 maravedís. El horno de poya de La Mota pertenece a la encomienda, lo tiene en censo Alfonso Sánchez de Manjavacas por la cantidad de 600 maravedís.
Rentas de 2 molinos en la ribera del Cigüela, 20 fanegas de trigo.
La encomienda tiene privilegio de poner alguacil cada año.
Campo de Criptana
Rentas de los portazgos de la villa, de Villajos, Pedro Muñoz y Palomares, hasta el día de hoy 17.700 maravedís, hasta final de año podrán ser otros 3.000 maravedís, que hace un total de 20.700 maravedís.
Diezmo de una ganadería que pertenece a la villa, 2.500 maravedís.
Renta del horno del concejo, 650 maravedís y 50 maravedís de calzas.
Renta de la huerta que está al lado del castillo, 350 maravedís.
Rentas de los rastrojos de la serna, solían valer 250 maravedís. Se ha arrendado a vecinos de la serna, durante varios años, por 230 fanegas de pan trigo.
Renta de los animales que se matan para carne, 40 maravedís.
Diezmo de las huertas, fue el pasado año 700 maravedís. El año de 1478 ha sido poco lluvioso (dato para los meteorólogos), por lo que solo rentaron 100 maravedís.
Rentas de la tercera parte de la leña del monte de la villa, no tuvo valor este año.
Renta de un terreno que tiene Juan Sancho, 15 maravedís.
Rentas de un molino, llamado El Taraho (Taray), en el río Cigüela, en el término e Villanueva, junto con unas tierras, 40 fanegas de pan, pero hay que aportar 4 ruedas nuevas.
Rentas de 2 dehesillas, llamadas: La Poza y La Cuesta del Castillo, 100 maravedís.
Rentas de serna en Villajos de unas 4 yugadas cada año, años anteriores no rendía nada, actualmente rinde 35 fanegas de pan. Esta serna la labra el comendador para su casa.
Sernas y olivas en La Cuesta del Castillo, están destrozadas y no rinden.
Diezmo de la cal y yeso que traen los de fuera de la Orden u otros forasteros.
Rentas de la dehesa y ejido de Pedro Muñoz, solían valer cuando se arrendaba 1.000 maravedís, este año no se arrienda.
Rentas de la paradilla del barro y fruta que vienen a vender los forasteros, no rentó nada en la anterior visitación, solía rendir 40 maravedís.
Renta de cualquier venado que se vende, un arrelde (4 libras de peso). Hay que hacer notar que existía caza de venados en la zona de Criptana.
Diezmo de teja y ladrillos.
Pagos de vecinos por penas, calumnias y mostrencos.
Tiene privilegio de poner alcalde de alzadas y alguacil cada año.
Pagos de vecinos por cazar conejos en el monte vedado de la villa
Diezmo de recoger bellota que es del comendador.
Los Hinojosos de la Orden
Rentas de un horno de poya, 1.000 maravedís.
Rentas del pie de altar, se dividen en cinco partes, 1 el sacristán, 2 el cura y 2 la encomienda. La parte de la encomienda rentó 500 maravedís.
Diezmo de un hierro de una cabaña de ganado lanar, en corderos, lana y queso. Solía valer 2.000 maravedís. Este año solo rentaron 200 maravedís, debido a que les robaron el ganado, en tal cantidad que solo dejaron el 10% de la cabaña.
Diezmo de humazo, paga 6 maravedís cada vecino labrador, los curas no pagan nada, se recogieron 240 maravedís. Esto significa que habría unos 40 vecinos pecheros, contando los religiosos y el resto, podrían ser unos 175 habitantes.
Rentas de 5 hazas dedicadas a trigo (pan llevar), están cerca de Los Hinojosos, 20 fanegas.
Diezmo del alcacer que está dentro de los muros de la villa. El alcacer es la cebada verde y en hierba. Un dato interesante, "muros adentro de la dicha villa", confirma que Los Hinojosos tenía cerca alrededor de la villa, también confirmado por tener portero, así podemos afirmar, casi con total seguridad, que todas estas poblaciones de La Mancha, estaban dotadas de una cerca que las protegía.
Rentas del retajo de la carne y de paradilla, 50 maravedís.
Multas por penas, calumnias, juegos y sangre. Sangre, multas por peleas entre vecinos.
Socuéllamos
Diezmo de trigo, cebada y centeno, en Socuéllamos y Manjavacas, 1.000 fanegas de pan.
Diezmo de vino, 1.000 arrobas.
Diezmo de ganado lanar y cabrío, 300 cabezas. Diezmo de lana, 60 arrobas. Diezmo de quesos, 4 arrobas. Estos diezmos denotan lo importante que era la cabaña en Socuéllamos y Manjavacas.
Diezmo de collazos, 2.500 maravedís. En tiempos de la repoblación, el rey, los nobles o la Orden como en este caso, daban solares para repoblar a colonos, también llamados collazos, del latín colere (labrar). Después levantaban iglesia en el lugar, bajo la advocación de un santo, llevadas por uno o más religiosos. El impuesto que se pagaba por haber dado el señor un solar donde vivir y trabajar, se llamaba collazo. El impuesto que se pagaba a los religiosos por impartir los sacramentos, se llamaba la cura o el beneficio curado.
Diezmo de borricos, potros, muletos y becerros, 150 maravedís.
Diezmo de pollos, 24 pollos.
Uso del horno por los vecinos de la Torre Vejezate, solía ser de 4.000 maravedís, actualmente no está arrendado. Uso del horno de los vecinos de Las Mesas, solía valer 660 maravedís y de cada hato de ganado un carnero.
Rentas de portazgos de Socuéllamos y Manjavacas, 15.000 maravedís. Hacer notar la importancia de paso, sobre todo en Manjavacas, al estar situada en el camino a levante.
El horno de poya lo lleva la encomienda, no está arrendado.
Rentas de montazgos, por entradas, 20 carneros. El montazgo es un impuesto medieval que pagaban los ganaderos, por el uso de prados o montes del término de la villa.
Rentas de asadura de Torre Vejezate, un puerco. El derecho de asadura, impuesto medieval de paso, consistente en el pago de una cabeza de ganado o más, de los ganados que pasan por el término de la villa.
Pagos de multas por penas, calumnias y abintestato. Privilegio de poner alguacil cada año, el comendador tenía el privilegio de elegir a uno de los dos que propone el concejo.
Las rentas de la encomienda, las tiene arrendadas el comendador, por 160.000 maravedís. Los visitadores le mandan que no las arriende, sino que las tenga él.