Villamayor
-
Había dos casas de bastimento, ahora destruidas, dentro del cortijo que mandó destruir el rey Fernando (ver fortalezas y casas fuertes).
En la visitación pasada, se relacionó que una de ellas estaba construida a cal y canto. La otra era de tapias dobladas, debajo tenía una bodega para vino y encima para pan.
-
Un solar y casa de encomienda en la villa, que estaba arrendada en la siguiente forma: Alfonso López tenía un pedazo, Antón García, alguacil de la villa, tenía otro pedazo y Rui Gómez de Torrubia un corral con higueras. Los tres debían de pagar dos gallinas cada año, pero hacía diez años que no pagaban esta renta. Los visitadores los mandan llamar para que se expliquen, ellos les dicen, que lo que tenían, lo habían comprado, siendo falso. Los visitadores dictan sentencia del pleito, cada uno de los vecinos debe de pagar una gallina cada año, si no lo hicieren, se les debe de quitar lo que tienen arrendado y que pase, nuevamente, solar y casa al comendador. Mandan a los alcaldes de Villamayor vigilen que se cumple la sentencia, bajo algunas penas si no lo hacen.
-
Una dehesa que se llama "Magasera". Al norte de Villamayor, existe en la actualidad, la zona que se llama Magaceda y la ermita de la Virgen de Magaceda.
-
Otra dehesa que se llama "Añador", antiguo despoblado, cuyos habitantes fueron unos de los que poblaron Villamayor.
Solían rentar estas dos dehesas, en la visitación pasada hace diez años (visitación de 1468), 1.200 maravedís.
Guzques
-
Hay una casa de encomienda que estaba toda derruida.
En la anterior visitación, los visitadores vieron que, en la villa, la encomienda tenía un palacio con techo de teja y madera, a un lado una casa sin puerta, al lado de ésta otra casa grande sin tejado. Tenía otra casa, que se llamaba del "Hortelano", la mitad con tejado y la otra mitad sin él, se mandó que se reparase y se cubriese, por no hacerlo se cayó todo.
Los visitadores mandan al comendador Francisco de Valderrábano, en su ausencia a su hijo Fernando, que gaste 18.000 maravedís en reparar las casas de encomienda, del modo siguiente: 6.000 maravedís desde el día de Todos los Santos hasta un año, 6.000 maravedís el siguiente año y otros 6.000 maravedís el tercer año.
-
Debajo de las casas de la encomienda, hay una huerta que está bien cuidada y se utiliza, ya que está puesta en labor. Cuando se hace la relación de los diezmos, se dice que en realidad hay otra huerta más, por tanto son dos huertas. Obtiene la encomienda por las dos huertas, una renta de 2.000 maravedís.
Villanueva de Alcardete
-
En la villa hay unas casas de la Orden. Tienen una entrada grande sin puertas, mandan al comendador García Osorio que ponga unas buenas puertas. El corral tiene toda la valla destrozada, caída por el suelo, le mandan que suba las vallas y las barde (cubrir de ramajes), dando como plazo el próximo día de San Juan.
A mano izquierda de las casas hay una bodega muy buena, con 46 tinajas llenas de vino. Tiene el techo de teja y madera, tiene una buena reja que el comendador hizo reparar hace poco tiempo, tiene sus puertas con cerradura. Dentro de la bodega hay un pilón muy grande y fuera hay un lagar con todos los objetos y herramientas necesarias.
En medio del corral y patio hay un cuarto de vivienda sin techo, con algunas paredes caídas y otras en pie, muy antiguas. Debajo de este cuarto había una cueva muy grande que se había perdido.
Cuando García Osorio recibió la encomienda, le entregaron las casas y 70 tinajas. El bastimento lo arrendó a un judío de Uclés, hace dos o tres años, este judío no ha repuesto las tinajas que se han roto, por lo que el comendador está en pleito con él. Los visitadores le mandan que cobre las tinajas rotas al judío o que compre unas nuevas, le dan de plazo hasta San Miguel.
La Puebla de Almoradiel
-
Los visitadores con Pedro Novillo, mayordomo del comendador, se acercan a un solar de casas que la encomienda tiene cerca de La Puebla. Hace mucho tiempo que se ha despoblado, no quedan restos de paredes y no hay ningún hombre que se acuerde que allí las hubiese habido.
Campo de Criptana
-
Tiene la encomienda unas casas en la Torrecilla, en la dicha villa, con una buena sala todo lo largo de ellas, al lado una caballeriza.
El anterior comendador Alfonso de Cáceres les quitó el tejado, llevándose la teja y la madera para hacerse unas casas de su propiedad, en la misma villa. Estas casas tienen un suelo grande y en su interior hay un pozo de piedra, las había arrendado a Antón Sánchez de la Miel, vecino de la villa, por 40 maravedís y 2 gallinas al año. El comendador, Alfonso de Cáceres, les pide a los visitadores que mantengan esta situación, pero ellos mandan que se anule el arrendamiento y que Cáceres reponga las casas como estaban originalmente, así mismo mandan al nuevo comendador, mosén Guillen, que tome las casas propiedad de Cáceres, hasta que éste reponga las que quitó el tejado.
-
Tiene la encomienda un pajar, cerca de la Iglesia de la villa, hecho recientemente por el comendador, con tres tapias altas y cubierto de atocha. Mandan al comendador que haga el tejado de teja y madera, le dan de plazo hasta el día de San Juan.
-
Una huerta en el camino de Pedro Muñoz y debajo del castillo de Criptana, con una casa en dicha huerta y otras casas alrededor. Rentan al año 350 maravedís. Los visitadores anteriores, las habían arrendado al hortelano Antón Sánchez. El comendador se las pide a los visitadores y éstos anulan el arrendamiento y las entregan a la encomienda. Aún existe la casa de la Huerta del Castillo.
-
Un suelo arrendado a Juan Sancho por 15 maravedís.
-
Tiene 2 dehesillas, llamadas "La Poza" y "La Cuesta del Castillo". Rentan 100 maravedís. En la Cuesta del Castillo hay olivas y serna, pero se encuentra todo perdido.
-
Tiene la encomienda la serna de Villajos, son 4 yugadas de tierras. Rinden unas 35 fanegas de pan. Las labra el comendador para su casa.
-
Tiene los ejidos y dehesa de Pedro Muñoz. Este año no se arrendó, pero solía arrendarse por 1.000 maravedís. Pedro Muñoz se encuentra despoblado.
Los Hinojosos de la Orden
-
Hay una casa de la Orden, anexa a la encomienda, la visitan con Diego García Chacón, suegro del comendador. Tiene, en la entrada, las puertas rotas y una quitada. Tiene un corral grande, con un trascorral también grande, en medio del corral hay un buen pozo. A mano derecha hay una casa donde hay cocina y establo, las paredes de la cocina estaban a punto de caerse y el establo mal reparado. Hay un pajar todo caído. El corral lo tenían sembrado de alcacer (cebada verde). Vive alquilada en las casas, una mujer pobre.
-
La Tercia de la Orden que consistía en un corral y una cueva, tenía 14 tinajas, 2 de ellas rotas. La tiene en su poder Carlos Tapia, está situada enfrente de la casa del cura Gonzalo Díaz y junto a las casas de Carlos Tapia.
Los alcaldes y regidores estaban presentes en la visita, dijeron que como esta Tercia no estaba en buenas condiciones, habían comprado otra casa corral con cueva, para que hiciera de nueva Tercia, situado en la villa, junto a las casas del carnicero Pedro Fernández, del corral de Mari Sánchez la Sorda y de las calles públicas del Rey. Los alcaldes y regidores ceden a la Orden esta nueva Tercia y solicitan que le dejen a Carlos Tapia el antiguo corral, cosa que aceptan los visitadores. Los visitadores mandan a los alcaldes que pongan las 12 tinajas y las 2 rotas, en la nueva Tercia.
Socuéllamos
-
Visitaron las casas de encomienda que están en la villa. Tienen, en la entrada, unas buenas puertas con postigo y cerradura por dentro.
Hay una casa puerta, a su izquierda un establo sin puertas para seis caballos, mandaron que se pusieran las puertas. Encima del establo hay un entresuelo para dormir y encima de éste una cámara, el tejado está en buenas condiciones, ya que fue reparado por el comendador. Junto al establo hay una cocina grande y otro establo para cinco bestias, con sus puertas y cerradura.
A mano derecha de la puerta principal, hay un palacio bajo, con sus puertas y cerradura, encima de él una cámara para guardar pan, con sus puertas y cerraduras. Al lado de éstos hay una bodega con un jaraíz (lagar) y una pila, estaban guardadas 80 tinajas en su interior, en los extremos tiene dos doblados hechos de tabla y yeso, con su suelo, todo hecho por el comendador. En la bodega hay una puerta que sale a un gran trascorral, aquí hay una caballeriza amplia, con pesebreras de yeso bien hechas, también lo mandó hacer el comendador.
En el patio de la casa hay una cueva para guardar vino, encima de ella una casa de entresuelo, que necesita ponerle suelo, hacerle un arco y poner las puertas. Mandaron que esto se haga y pusieron de plazo el próximo mes de mayo. En esta cueva bodega hay dos jaraíces con todo lo necesario, hecho por el comendador.
A mano derecha de la entrada al patio hay una cocina, con buenas puertas y chimenea, con un entresuelo doblado de tablas. Junto a la cocina, hay una escalera de yeso que sube a dos cámaras, una de ellas está encima de la cocina, tiene puertas y cerraduras.
Al lado de lo anterior hay una gran sala, doblada de madera de pino, muy bien preparada, antiguamente hacía las veces de bodega. Fue hecha por el comendador.