Los procesos inquisitoriales constituyen un material único -si bien no suficientemente explotado- para el estudio de las creencias y del modo de vida de la minoría morisca. A través de los procesos se puede calibrar el grado de conocimiento religioso de los inculpados y las causas por las que la Inquisición les perseguía, cuáles eran sus costumbres y las características de su constante enfrentamiento con los cristianos viejos, qué penas les imponía la Inquisición y la trayectoria de la represión de que eran objeto. Los procesos conquenses estudiados en este libro (parte de la tesis doctoral de la autora) proporcionan una imagen vívida de lo que era la minoría morisca en Castilla y de los problemas que planteaba. El medio millar de procesos incoados por el Tribunal de la Inquisición de Cuenca a los moriscos de sus distritos desde su conversión (1502) hasta la expulsión (1610), que analiza M. García-Arenal, plantean una pregunta inicial: ¿por qué la Inquisición se ocupó tanto de este grupo conquense, pobre e ignorante? Asentados entre tres núcleos moriscos importantes -Aragón, Valencia y la Mancha-, recibieron ciertamente la influencia de estos grupos. A partir de la documentación conservada en el Archivo Diocesano de Cuenca se pueden matizar y perfilar no pocas ideas establecidas acerca de los moriscos, además de completar otras sólo esbozadas o insinuadas. Los procesos contra estas gentes, ayunas de conocimientos religiosos, permiten rastrear los avatares de su vida cotidiana y cuáles eran sus problemas de convivencia frente a la población de cristianos viejos: dos grupos cultural e incluso económicamente diferenciados, que sustentaban sus diferencias sobre una base religiosa.

 

Profesora de investigación del Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo y Oriente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Doctora en Filología Semítica por la Universidad Complutense de Madrid, fue becaria posdoctoral en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres. Ha sido investigadora en la Universidad de Princeton y en L'École des Hautes Études en Sciences Sociales de París.  

Ha sido directora de la revista Al-Qantara. Revista de Estudios Árabes desde 1999 hasta 2013. Desde 2013 es investigadora principal del proyecto “Conversión, religiosidades en contacto, polémica religiosa, interacción: La Iberia alto-moderna y más allá” del Consejo Europeo de Investigación.

Es autora, entre otros, de los libros Inquisición y moriscos: los procesos del Tribunal de Cuenca (1978), Relación del origen y suceso de los xarifes y del estado de los reinos de Marruecos, Fez y Tarudante con Diego de Torres y Julio Caro Baroja (1980), Moros y judíos en Navarra durante la Baja Edad Media con Béatrice Leroy (1984), Los españoles y el norte de África: siglos XV-XVIII con Miguel Ángel de Bunes Ibarra (1992), Los moriscos con Miguel Angel de Bunes Ibarra (1996), La diáspora de los andalusíes (2003), Cartas marruecas: documentos de Marruecos en archivos españoles (siglos XVI-XVII) con Fernando Rodríguez Mediano y Rachid El Hour (2002), Un hombre en tres mundos: Samuel Pallache, un judío marroquí en la Europa protestante y en la católica con Gerard Albert Wiegers (2007), y los más recientes Un Oriente español. Los moriscos y el Sacromonte en tiempos de Contrarreforma con Fernando Rodríguez Mediano (2010) y The Orient in Spain: converted Muslims, the forged lead books of Granada, and the rise of orientalism con Fernando Rodríguez Mediano (2013). Es asimismo editora de Los plomos del Sacromonte: invención y tesoro con Manuel Barrios Aguilera (2006) y Los moriscos: expulsión y diáspora. Una perspectiva internacional con Gerard Albert Wiegers (2013).